El sexto chakra está relacionado con la capacidad mental y de razonamiento. Es el “tercer ojo” el centro espiritual en el cual la interacción entre la mente y la psique puede conducir a la visión y sabiduría intuitivas.

Los retos son abrir la mente y aprender a actuar guiados por la orientación del Ser Interior. La conexión con el cuerpo emocional es uniendo a la persona con su cuerpo mental, inteligencia y características psíquicas. Éstas últimas son una combinación de lo que sabemos y lo que creemos que es cierto, una combinación de realidades, miedos, experiencias y recuerdos personales. Aquí se ponen en marcha las lecciones que nos conducen a la sabiduría.

Los miedos que hay que superar son la resistencia a mirar en nuestro interior, miedo a la verdad, miedo a depender del consejo exterior y miedo a nuestro lado oscuro.

Las fuerzas principales son las capacidades y habilidades intelectuales, evaluación de las percepciones conscientes e inconscientes, receptividad a las inspiraciones, la creatividad y razonamiento intuitivo.

La verdad sagrada es “busca solamente la verdad” que nos impulsa a buscar la diferencia entre verdad e ilusión.

LA VISIÓN SIMBÓLICA

Desarrollar la visión simbólica es tarea de toda la vida, en parte porque es un desafío muy importante y en parte porque nos lleva a las profundidades de nuestras ilusiones y miedos. Tenemos que reconstruirnos de dentro hacia fuera, proceso que siempre produce numerosos cambios en nuestra vida y una vez que se inicia el camino no hay vuelta atrás.

• Pasos para lograr la visión simbólica y aumentar nuestra capacidad para llegar al razonamiento intuitivo:

1. – Adoptar una práctica de introspección y esforzándonos en tomar conciencia de lo que creemos y porqué.
2. – Mantener la mente abierta y aprender a percatarnos de cuando la estamos “cerrando”.
3. – Interpretando que una actitud defensiva es un intento de impedir la entrada de intuiciones nuevas en nuestro campo mental.
4. – Todas las relaciones y situaciones tienen importancia simbólica, aunque no logremos entender inmediatamente cuál es.
5. – Abrirse para recibir orientación e intuiciones a través de los sueños.
6. – Trabajar para liberarnos de cualquier pensamiento que fomente la autocompasión o la rabia, o que culpe a otra persona de cualquier cosa que le haya ocurrido.
7. – Practicar la objetividad. Tomar decisiones basándonos en las mejores evaluaciones que podamos hacer en el momento inmediato, en lugar de esforzarnos en conseguir un resultado concreto.
8. – Abstenernos de emitir cualquier juicio, no sólo los dirigidos en contra de personas y situaciones, sino también los que atañen al alcance o la importancia de las tareas.