Utilizar la respiración de forma consciente es una técnica que podemos realizar en cualquier momento y/o lugar y que nos ayuda a controlar nuestros estados de ánimo en las diferentes situaciones que se nos producen a lo largo del día, además de ser una forma muy útil para aprender a relajarnos.
Para aprender a usar la respiración de forma consciente debemos tener en cuenta diferentes aspectos:
- La respiración debe seguir el ritmo natural del individuo.
- Debes dejar que “el aire entre” en vez de “tomar aire”. Que se produzca de forma natural.
- Debe haber una transición suave entre la inspiración y la espiración, y entre la espiración y la inspiración (a menos que se indique lo contrario).
- La respiración por la nariz es preferible a la respiración por la boca, puesto que los conductos nasales filtran y calientan el aire que entra.
- Las respiraciones deben ser siempre suaves.
- Las rutinas que alargan el ciclo respiratorio tenderán a tener un efecto calmante. La respiración abdominal también está asociada con la relajación.
RESPIRACIÓN ABDOMINAL CONSCIENTE
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Para llevar a cabo un ejercicio de respiración abdominal, lo primero que hay que hacer es ponerse en la posición más cómoda posible y pasar unos minutos descansando en silencio.
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Dedica unos pocos momentos a relajar el cuerpo… a continuación realiza estos ejercicios:
- Apoya una mano levemente sobre la parte blanda que está situada entre las costillas y el ombligo, centra tu atención en esta área. Comienza el ejercicio con una espiración hacia fuera, que se produzca de forma natural, nota un hundimiento en el área situada debajo de la mano. A continuación, deja que el aire fluya hacia los pulmones inspirando, nota la hinchazón que se produce debajo de la mano. Luego, cuando el aire es expulsado, nota como se hunde otra vez el área debajo de la mano. Deja que la respiración se desarrolle con normalidad.
- Tendido o sentado poner las manos sobre el borde inferior de las costillas, con las puntas de los dedos separadas unos pocos centímetros. Siente como las manos se elevan y separan al fluir el aire hacia dentro, y retroceden cuando el aire fluye hacia fuera.
- Tendido o sentado poner la mano derecha sobre el plexo solar (la parte blanda que está situada entre las costillas y el ombligo) y la mano izquierda sobre la parte frontal del pecho por debajo de la clavícula. Observa lo que ocurre debajo de las manos al respirar. Cuando el aire entra, siente como crece la expansión, primero bajo la mano derecha y después creciendo a través del pecho hasta alcanzar el área situada debajo de la mano izquierda. Explorar esta idea durante un par de minutos.
- El estado emocional. La respiración está sujeta al estado emocional de la persona: imagina por unos pocos momentos una situación que te haga sentir incómodo… A continuación, imagina una en la que te sientes a gusto… ¿has notado algún cambio en tu modelo de respiración de una imaginación a la otra?
La respiración de un individuo tranquilo guarda relación con unos músculos abdominales relajados y se caracteriza por un movimiento visible de la parte superior del abdomen; la respiración estresada está relacionada con un movimiento predominantemente costal superior y con la contracción de los músculos que rodean a los hombros. La respiración tranquila tiende a tener un ritmo lento, la respiración estresada, un ritmo más rápido.